Ante tal panorama aparece necesario aclarar que los graves problemas de exclusión y marginalidad que aún padece nuestra sociedad deben ser afrontados a partir de la plena vigencia de los derechos humanos: a la educación, a la salud, al trabajo y salario dignos, de los derechos de los niños a recibir la protección y el cuidado que sean necesarios para su bienestar, a desarrollarse en el seno de su familia y a que cualquier conflicto que se origine sea abordado privilegiando el interés superior del niño.
La vigencia de la ley de promoción y protección de los derechos del niño ha dado un gran paso en nuestra región con la puesta en marcha del Consejo Local. La decisión presidencial de incluir a todos los niños del país en el sistema de seguridad social se encauza hacia el mismo rumbo.
Esta Subsecretaría saluda y acompaña todas las iniciativas destinadas a terminar con la marginalidad y la exclusión, en la convicción de que es la única forma de brindar a nuestro pueblo la seguridad reclamada.
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